La Historia de la Biblia: parte 1

Creación

En el principio, Dios creó todo de la nada. De la sobreabundancia de su amor, el Dios Trino creó todo por medio de Su Palabra. Él lo creó todo hermoso y en orden: el sol, la luna, las estrellas, plantas, aves, peces, bestias. Luego Él creó al hombre, a Su imagen lo creó, hombre y mujer. Y vió todo lo que había hecho y lo declaró muy bueno.

A su Imagen

En su creación podemos ver la hermosura y la gloria de Dios. Nosotros como humanos somos llamados a reflejar el carácter de Dios en todo lo que hacemos. Como hombre y mujer, a Adán y Eva se les fue dado el mandato cultural de ser fructíferos, de multiplicarse, de llenar la tierra y de someterla y todo lo que había en ella. Ellos tenían compañerismo con Dios y disfrutaban de todo el fruto del jardín del Edén. Había un mandamiento: “Puedes comer de todos los árboles del jardín pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás”.

La Caída

Entonces, Satanás se vistió de serpiente, engañó a Eva y la invitó a comer del fruto, y ella le dió a su esposo Adán. A esto se le llama “La Caída”.  Cuando comieron y pecaron, sus ojos fueron abiertos, ellos conocieron el mal y se escondieron. En Adán, toda la humanidad heredó una naturaleza pecaminosa, haciéndonos incapaces de seguir lo bueno.

La Promesa

Después de esconderse, Dios los encontró, los maldijo y los sacó del jardín. Pero no sin antes prometerles que a través de su descendiente, un día Dios destruiría el poder del mal de una vez por todas. Y Dios los cubrió con pieles de animales. Desde entonces, los humanos han intentado vivir a su propia manera y eso solo ha ido de mal en peor. Hemos intentado sentarnos en el trono de adoración que solo le pertenece a Dios. Entonces Dios nos dispersó. Y el tiempo pasó…

El Pacto con Abraham

En el libro de Génesis, capítulo 12, vemos que Dios escogió a un hombre, Abraham, para establecer su pacto (una promesa que no se puede romper). Dios le prometió a Abraham que Él estaría presente con él y con su familia (los israelitas). Él les daría un lugar en dónde establecerse, Él los bendeciría y haría de ellos una gran nación y a través de este pueblo, Dios bendeciría a todos los pueblos de la tierra. 

Exilio en Egipto

Ellos continuaron fallando como el pueblo de Dios, pero Dios continuó siendo fiel. Después de una hambruna, y a través de la historia extraordinaria de José (el soñador), los Israelitas terminaron en Egipto. Al inicio, ellos prosperaron, pero después de 400 años, terminaron como esclavos. Entonces, ellos recordaron a su Dios y clamaron a Él.

Continua leyendo: La Historia de la Biblia-Parte 2

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